Poco después de decretarse Estado de Catástrofe Nacional, el siguiente paso del presidente de la República, Sr. Sebastián Piñera, estudió la posibilidad de uso del 2% constitucional para emergencias -hoy del tipo sanitaria- como la que actualmente vive el terrotorio nacional con la pandemia COVID-19.
La Constitución en su artículo 32 número 20 establece «el Presidente de la República, con la firma de todos los ministros de Estado, podrá decretar pagos no autorizados por ley, para atender necesidades impostergables derivadas de calaminades públicas, de agregión exterior, de conmoción interna, de grave daño o peligro para la seguridad nacional o del agotamiento de los recursos destinados a mantener servicios que no puedan paralizarse sin serio prejuicio para el país».
Al mismo tiempo, detalla que «el total de los giros que se hagan con estos objetos no podrá exceder anualmente del dos por ciento del monto de los gastos que autorice la Ley de Presupuestos» que para este año asciende a $1.185.640.409.680 (Un billón ciento ochenta y cinco mil seiscientos cuarenta millones cuatrocientos nueve mil seiscientos ochenta, pesos) fondos que estarán a disposición del Ministerio de Salud y de los
demás ministerios, con el objeto de solventar todo tipo de gasto destinado a atender las
necesidades derivadas de la emergencia sanitaria referida en los considerandos del presente
decreto. Del uso de dichos fondos, los ministerios rendirán cuenta directamente a la Contraloría
General de la República.
Sin embargo, se hace una advertencia para el buen uso de los recursos «los ministros de Estado o funcionarios que autoricen o den curso a gastos que contravengan lo dispuesto en este número serán responsables solidaria y personalmente de su reintegro, y culpables del delito de malversación de caudales públicos».
En Chile hemos hecho uso del 2% Constitucional en ocasiones muy especiales, el año 2008 bajo el gobierno de la entonces presidenta Sra. Michelle Bachelet Jeria fue utilizado para financiar el Transantiago, luego que el Tribunal Constitucional recharaza un crédito al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y ante la falta de funanciamiento del sistema del sistema de transporte público.
La primera vez que se utilizó el 2% Constitucional fue en el año 1984 en plena dictadura militar para enfrentar las inundaciones en el país. Un año más tarde se dio uso al 2% Constitucional como alternativa para financiar los daños causados en Santiago y la zona central por el terremoto de 1985.