Hace unas semanas se trasladó al nuevo Hospital Dr. Gustavo Fricke SSVQ, la Unidad de Quimioterapia Ambulatoria, dentro del área de Procedimientos Programados, en el primer piso del moderno edificio, para brindar una atención más cómoda y segura a los pacientes oncológicos adultos del establecimiento.
Así lo destacó la Dra. Christine Rojas, referente técnico de la Unidad de Quimioterapia Ambulatoria del Hospital Dr. Gustavo Fricke, quien además de valorar el espacio más iluminado y temperado, argumentó que “esta unidad tiene cosas que no necesariamente las puede ver el usuario, pero cumple todos los criterios clínicos, por ejemplo, el recambio de aire, por lo tanto, este aire no está mezclado con quimioterapias, porque se recambia seis veces en una hora”. La especialista agregó que “esta nueva Unidad nos ha permitido ambulatorizar a más pacientes; es decir, pacientes que antes tenían que hospitalizarse, ahora es posible que lo hagan en forma ambulatoria, lo que es una enorme comodidad, porque no hay como dormir en la cama de uno, con la almohada de uno” afirmó.
Comodidad para los pacientes
El año 2018 a Francisca Pérez le diagnosticaron un Linfoma no Hodgking, un cáncer agresivo, que afectó sus células madre y por el cual, requirió un trasplante de médula ósea. Estuvo un año completo en tratamiento, pero hace algunas semanas, sufrió una recaída que la hizo ingresar nuevamente al Hospital Dr. Gustavo Fricke para comenzar un tratamiento en base a quimioterapias. Dice sentirse segura y cómoda en la nueva sala, porque el amplio espacio permite un distanciamiento social acorde a los requerimientos de pacientes oncológicos. “Ya el cambio es bueno, sólo mirar la sala, el espacio es amplio, las cosas están nuevas y la atención es excelente aquí, pero los implementos que hay te dan más seguridad para recibir un tratamiento”, dijo la paciente.
Medidas de seguridad y capacidad
Dado el complejo escenario de pandemia, se han dispuesto estrictos protocolos para la atención de los pacientes oncológicos ambulatorios. La primera es la toma de temperatura mediante un termómetro infrarrojo, que permite conocer si el paciente presenta estado febril al ingresar a la sala de atención; en segundo lugar, se certifica que no haya presentado síntomas que podrían ser atribuibles a COVID-19. Además, se dispuso una amplia sala de espera, de forma tal que ningún paciente ingrese con familiares al espacio donde recibirá tratamiento. Y por último, los flujos de acceso a Procedimientos Programados reducen el contacto entre estos pacientes y quienes circulan por el Hospital.
Para respetar las medidas de distanciamiento social, en la Unidad se atienden simultáneamente cuatro de los ocho pacientes que está capacitada para atender. Sin embargo, los cupos restantes serán habilitados cuando se retome la actividad clínica habitual. Esto quiere decir que podrán recibir quimioterapia hasta 16 pacientes cada día.