Hace cinco años que Cynthia Contreras (32) y su marido Ricardo Lazcano (40), cumplieron el sueño de ser padres, la pequeña Samantha llegaba a sus vidas luego de varios intentos y una inseminación de por medio, realizada por el equipo de Medicina Reproductiva del Hospital Dr. Gustavo Fricke. Esta Unidad atiende a las parejas con problemas de fertilidad del Servicio de Salud Viña del Mar Quillota.
“Mi esposo tenía problemas y yo estaba con sobrepeso, era difícil quedar embarazada de forma natural. Yo trabajando aquí mismo y no tenía idea que había un Programa de Fertilidad”, relata Cynthia quien trabaja como TENS en el mismo Hospital.
Cuatro médicos especialistas, una matrona y un TENS acompañan todo el proceso, en el cual la paciencia y persistencia son clave. Los médicos son enfáticos en señalar que para hablar de un problema de fertilidad se debe evaluar a la pareja en conjunto y debe ser objeto de diversas evaluaciones para determinar el tratamiento a seguir.
Según estudios de esta Unidad, de cada diez parejas que buscan un embarazo, habitualmente dos no lo logran en un año y los tratamientos se personalizan según las características de la pareja. “Las prestaciones para el diagnóstico de la infertilidad o necesidades reproductivas de nuestras pacientes, incluyen el espermiograma, el seguimiento folicular, la evaluación hormonal de la mujer y la evaluación de parámetros que determinan la ovulación». Desde el punto de vista del tratamiento hay dos grandes áreas, «por un lado está el área de baja complejidad que incluye la cirugía laparoscópica, la cirugía histeroscópica, incluye la inducción de ovulación e incluye también la inseminación intrauterina. Por otro lado, está el tratamiento de alta complejidad como la fertilización in vitro con óvulos propios o con óvulos donados” explica el Dr. Oscar Espinoza, Médico Jefe de la Unidad de Medicina Reproductiva, quien agrega que este último tratamiento, al ser de mayor especificidad, es derivado a la red del Servicio de Salud Valparaíso San Antonio.
El Dr. Espinoza, tiene más de veinte años en el Hospital viñamarino y ha sido testigo de la alegría de las parejas que logran embarazarse y también de la incorporación de nuevos profesionales y tecnologías en el nuevo Hospital, donde cuentan con un box de procedimientos programados. “Desde el punto de vista de infraestructura, dimos un salto cualitativo importante en lo que prestaciones a nuestras pacientes se refiere. Estos equipos son nuevos, tenemos la torre histeroscópica, que es una torre de última generación que permite hacer histeroscopias diagnósticas y, en la medida que vayamos ampliando el espectro de prestaciones, vamos a ir incorporando algunas nuevas y el ecógrafo nos permite hacer evaluación de reserva ovárica, hacer seguimientos foliculares y planificar las inseminaciones intrauterinas” agrega el especialista.
Tratamientos de especialidad
En el Hospital Gustavo Fricke se realiza una evaluación exhaustiva para decidir el tratamiento según las características de cada pareja, comenzando con el seguimiento médico, ecográfico y apoyo farmacológico para la hiperestimulación ovárica, relaciones sexuales dirigidas, según controles de seguimiento folicular o inseminación intrauterina.
El Dr. Jesús Lizardo Pineda, integrante del equipo que realiza estas técnicas de reproducción asistida, detalla “una paciente que se va a hacer una relación dirigida, es una paciente generalmente joven, como el factor es principalmente ovulatorio y es una mujer que tiene las mejores condiciones de salir embarazada de forma natural. Cuando hablamos de inseminación intrauterina es la pareja que tiene un factor masculino leve o un factor ovulatorio un poco más evidente, por lo cual califican para hacer este método”. Por lo tanto, el especialista agrega “cada método tiene un chance de éxito y va a depender de la edad del paciente y factores de complicación para buscar el embarazo. En base a eso definimos qué pareja califica para tratamiento de baja complejidad con estas dos técnicas o saltamos a la alta complejidad, que es la fecundación in vitro”.
El equipo médico detalla que la obesidad es el principal factor que influye en la fertilidad de la pareja, seguido por ovario poliquístico, el síndrome metabólico y resistencia a la insulina y especifica que «debajo de los 35 años tenemos que tener un año de sexo sin protección, para considerar un problema de fertilidad y por encima de 35 años a los seis meses, podemos ya hablar de un tema de fertilidad” por lo que recomienda “esperar ese tiempo antes de acudir a los consultorios con su matrona o a los hospitales, para ser derivados a las Unidades de Medicina Reproductiva” señala el Dr. Lizardo.
Reinicio de actividades y crecimiento de prestaciones
Para Lorena Godoy (40) que sus amigas se embarazaran rápidamente y ella, tras años de intentos no lo lograra, la llevó a consultar en el Hospital de Quilpué, donde se realizó los primeros exámenes. Posteriormente, fue derivada a Viña del Mar para continuar su evaluación con distintas técnicas y procedimientos que determinarán el tratamiento más adecuado para ella y su esposo.
Lorena es parte de las pacientes que han sido contactadas para retomar su evaluación y determinar el tratamiento más adecuado en el contexto de la pandemia. Minutos antes de ingresar a realizarse una histerosalpingografía señala: “Es un sueño lograr tener nuestro hijo. Estamos decididos a ser padres y esperamos la ayuda que necesitamos, porque fuera de acá, si fuera particular, es carísimo porque hemos averiguado. Es muy buena la oportunidad que está dando el Hospital”.
Si bien las atenciones del Policlínico de Fertilidad durante la pandemia fueron reducidas y el equipo apoyó la atención ginecológica y directa de pacientes con Covid, hoy ya se encuentran instalados en el área de Procedimientos Programados del nuevo Hospital y esperan aumentar la cantidad de procedimientos y así ayudar a las parejas.
El Dr. Erasmo Bravo, Jefe del Área de la Mujer puntualiza que “gran parte de la atención ambulatoria durante la pandemia estuvo reducida de forma importante. Por lo tanto, estamos retomando esta actividad que es trascendental para nuestro Servicio, pero ya estamos empezando a funcionar, lo que nos tiene muy contentos. Todos los equipos están coordinados, tanto en la parte obstétrica como ginecológica y en el área de infertilidad con mayor razón, para dar una atención integral y completa a la pareja, desde que intenta su embarazo hasta que se resuelve su parto”.